martes, 23 de junio de 2015

La Amistad: Un estilo de vida

Por: Dr. José Lattus Olmos


Voltaire manifestaba que: 

Las palabras fueron creadas 
no para expresar los sentimientos, sino para ocultarlos



Las normas tácitas para una buena convivencia entre adultos son, en general: saber vivir y convivir con el debido respeto al prójimo de cualquier nivel, sin olvidar que la libertad de uno termina donde empieza la del otro. Quienes ignoran estas normas, tienen el hábito de exaltar con exageración el valor de la amistad en un plano puramente teórico, y de la fraternidad ni siquiera hacen referencia. Son eruditos y exageran en la descripción de las variables de los sentimientos que en su propio marco puede ser de acendrada nobleza. Acá vale lo que expresaba con sabia elocuencia Voltaire

Hay quienes que, por naturaleza, no sienten los dones de la amistad y desconocen la fraternidad; y no les queda nada más que aparentar, para no quedar mal. Se presentan siempre con rostro sonriente y amable, como el mejor amigo. Solamente que en los hechos desconoce el sentido de la reciprocidad. Tal vez no imagina siquiera la posibilidad de tener que desprenderse de algo suyo, por poco que sea. Este tipo de personas, que no es exclusiva de ningún círculo humano, va a ver a sus conocidos o se acerca a los círculos, solo cuando él los necesita. En ninguna otra ocasión. Como decía Aristóteles: “¡Ay amigos!, no hay amigos”. Pero por suerte para todos, hay amigos y personas dispuestas a tener tratos fraternos que tienen la disposición de ánimo siempre abierta y más dada a comprender que a juzgar. Las hay en todas partes, no son privilegio de ningún grupo humano, y eso compensa con creces la actitud de quien siempre lleva el agua solo a su molino. 

Los buenos amigos sienten la amistad como una vivencia profunda que hace crecer a los que la conocen, son malos para opinar sobre qué es o no es la amistad, incluso rehuyen el tema, se acercan mucho a lo que podría ser un amigo fraterno. Su conducta socialmente hábil proviene o es resultado de la expresión de sus sentimientos, cálidos y expresivos, sus actitudes son de franqueza, de sus deseos, sus opiniones directas y derechos de un modo adecuado, respetan las conductas que provienen de los demás y resuelven de inmediato los problemas surgidos en una situación determinada minimizando así la posibilidad de futuros conflictos; se estructura así una de las características más reconocidas en este aspecto cual es, la asertividad. Debo destacar en este desarrollo, una de las formas más importantes de las relaciones humanas, es el sentido del humor, que no se ha definido si es una característica del ser humano o un comportamiento. No importa. Lo relevante es que su empleo eficaz se considera como parte importante de la función de las relaciones interpersonales de un ser humano.

El reírse de uno mismo es el preferido de los comediantes y de los líderes de organizaciones. Cuando las bromas se dirigen a uno mismo, nadie puede sentirse insultado. Cuando estemos demasiado serios, pongamos este pequeño bálsamo a nuestras vidas, y veremos cómo situaciones tensas se tornan más amigables y fraternas. Otro de los aspectos importantes en nuestro crecimiento y formación como seres humanos, es nuestra capacidad de salir fortalecidos frente a dificultades, y es una característica relacionada con la inteligencia emocional, nuestra propia motivación. Las situaciones de crisis y las continuas condiciones de estrés, las enfrentaremos con la resiliencia, que es proceso psicológico que nos permite rebotar a partir de experiencias difíciles. La resiliencia se puede aprender y practicar día a día e incluye un repertorio de pensamientos, conductas y acciones a desarrollar por cualquiera de nosotros. Viene del latín "resilio", y es esa capacidad de cosas tan simples como encontrarle sentido a la vida, el desarrollo del sentido del humor y la aceptación incondicional de nuestra persona que repercuten en la percepción de las cosas, motivaciones y estados emocionales.

Somos responsables de nuestras propias decisiones, y ello constituye un serio problema si en nuestra educación no aceptamos situaciones en la que se percibe que alguien está imponiendo su voluntad, lo que se opone al principio de auto–dirección de la vida adulta. Si escuchamos la información que nos proporcionan las emociones, podemos modificar nuestras conductas y pensamientos con el fin de transformar las situaciones a que somos sometidos o se nos presentan en la vida diaria. Las emociones desempeñan un papel importante en nuestras vidas, la clave está en utilizarla en forma inteligente, que es lo que se quiere expresar al usar el término de inteligencia emocional: “hacer deliberadamente que nuestras emociones trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar nuestra conducta y nuestro pensamiento para obtener buenos resultados”; esta se puede alimentar, desarrollar y aumentar para que nos proporcione sentimientos, valoraciones, acciones e intenciones cuyo procesamiento con todo los datos integrados nos afine la autoconciencia. La adecuada articulación de las relaciones interpersonales son los eslabones que permiten unir las habilidades de las distintas personas con las que nos relacionamos. Es una característica del ser humano, por lo que la habilidad para comprender y tener una buena comunicación con otras personas en el manejo de este aspecto humano de las relaciones es potencialmente una gran posibilidad de poseer una amplia y creciente red de amistades, ello considera dos aspectos relevantes, la buena disposición y la confianza.


NUESTRAS COMPETENCIAS COMO SERES HUMANOS RACIONALES 

Las habilidades descritas en este texto, son parte del autoconocimiento, en el cual son relevantes, desde el punto de vista emocional, tres competencias, a saber: la conciencia emocional, que reconoce nuestras propias emociones y afectos; la autoevaluación, que precisa conocer las fuerzas y debilidades propias y; la confianza en uno mismo, con la certeza sobre los valores y facultades propias de nuestra persona. Si somos capaces de reconocer nuestras propias emociones y estamos dotados de estas aptitudes sabremos: qué emociones experimentamos y por qué, percibiremos los vínculos que existen entre nuestros sentimientos y lo que pensamos, hacemos y decimos, reconoceremos el efecto que tienen estas sensaciones nuestras en nuestras propias actitudes y reconoceremos los valores y metas que nos guiarán en nuestro desempeño en la vida diaria. 

COROLARIO 
  • Entonces, educar es imprimir principios y valores, sistematizar el desarrollo de las facultades del hombre para perfeccionar la sociedad, al tiempo de preocuparse razonadamente sobre el propósito que podemos dar a nuestra existencia y a nuestro quehacer y tránsito en ella. Es, en rigor, una tendencia a gestionar nuestras y las relaciones sociales que pueden no siempre llegar a buen término. 
  • Básicamente nuestro aprendizaje en la convivencia diaria es de auto instrucción, nuestro aporte al grupo humano que pertenecemos, al grupo familiar o a cualquiera de las instituciones vanguardistas que abracemos, será relevante mientras más instruidos estemos, ello estructura y conforma los espacios propios y comunes que nos convocan cada semana, en una sumatoria de experiencias ajenas. 
  • Es evidente que el hombre necesita “conocer”, es una condición humana, por lo que es relevante que reciban los elementos necesarios para saciar su hambre de saber y conocer. En estas condiciones podemos ayudar, facilitar y evaluar lo que estamos entregando como valores y principios, así aprovecharán este aprendizaje y finalmente valorarán las experiencias entregadas, y valdrán tanto como la entrega de sus propias experiencias de vida, como la de sus éxitos y fracasos. De esta manera tendrán conciencia de que lo que reciben y aprenden es de su responsabilidad, y verán una oportunidad para la reflexión acerca de lo que ha sido su caminar por su vida. 
  • Esta oportunidad para mejorar al ser humano, es la idea central de toda Institución vanguardista y de libre pensamiento, es un verdadero acto creativo, una real posibilidad de que ello ocurra. Nos liberaremos y liberaremos las amarras que permanecían en nuestras creencias, en nuestras certezas, en nuestros valores y finalmente podremos poner las ideas como relevantes en nuestra entrega de lo aprendido en los ambientes en los que nos desenvolvemos. 
  • La amistad es un sentimiento y un impulso noble cuya esencia es la benevolencia y la virtud, propio de hombres sabios es, en rigor, un común acuerdo de todas las cosas divinas y humanas, un esfuerzo en una relación de fidelidad, de integridad, de igualdad de ánimo, al compartir el quehacer existencial cotidiano y trabajar, velar y ayudar al bien común. 
  • La fraternidad, es un principio supremo, un principio que no es fácil adquirir, es una empatía pura hacia el otro, es el sentir y actuar acorde a eso, es uno de los principios categóricos que debe abrazar cada hombre que aspira a la felicidad y a su felicidad y a la de sus congéneres.

4 comentarios:

  1. Felicitaciones al equipo que materializó este proyecto. Estoy seguro que han abierto una ventana por donde observar, proponer y asi vincularse y hacerse parte de lo que pasa fuera de nosotros mismos, Ese "afuera" del que somos todos parte.

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  2. La Amistad, los sentimientos, la fraternidad. Al respecto no cabe duda que las emociones son un componente fundamental, sin embargo hay que considerar que la autopercepción, escucha, y observación de nuestras emociones, en la práctica puede resultar eventualmente algo difícil de lograr - aunque no imposible si aplicamos una voluntariosa atención enfocada - dado que la "velocidad a la que corren" y se manifiestan corporalmente las emociones, es mucho mayor que la velocidad de proceso de nuestros pensamientos originados en nuestra conciencia racional, por cuanto las emociones son generadas prácticamente en forma automática por una parte mucho más antigua y vitalmente necesaria de nuestro cerebro biológico.

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  3. Esteban Vitagliano Einicke2 de enero de 2016, 4:07 p.m.

    La amistad es la sinápsis de dos almas cercanas, casi enamoradas, que brindan con un coctail de acetilcolina y descansan en un bajativo de colinesterasa. Abrazos...

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